El gran problema de los mexicanos es (como alguna vez escuche de un maestro) que se ven como empleados, no tienen iniciativa, no tienen aspiraciones. Son empleados muy trabajadores ciertamente, pero se ven siempre por debajo de alguien más, y se sienten incapaces de tomar decisiones determinantes en el futuro particular y en el futuro de su nación.
Grandes dificultades le esperan a un país cuyos habitantes ni siquiera buscan su bienestar individual; y con bienestar no me refiero a la ambición, ni al egoísmo; sino a la mejora de la propia calidad de vida, con los menores costes posibles, para el propio beneficiado y para los demás. Ciertamente los mexicanos están acostumbrados a llevar a cabo sus actividades laborales de manera justa, apenas para cumplir con lo mínimo. O miles de personas están dejando el nivel de pobreza o se ha vuelto innecesario trabajar; los negocios habren cada vez mas tarde y cierran cada vez mas temprano; la calidad del producto y del servicio si no han disminuido, tampoco a mejorado con el paso de los años. México se encuentra en un tremendo bache laboral.
Mexico es un país debil en su economia y en la mentalidad con relación a la misma. No sólo las políticas en materia de trabajo no estan funcionando, tampoco lo hacen los trabajadores.
Y sin embargo las cifras recientes indican que la economía está creciendo (7.6% en segundo trimestre), reportes del mundo del entretenimiento aseguran que las ventas no sólo no disminuyen sino que aumentan. La personas siguen consumiendo al por mayor, siguen haciendo gastos innecesarios. Si la economía mejora, y los gastos revelan que no nos hacemos mas pobres, entonces debemos estar bien. Al fin que en México todos están acostumbrados a vivir con carencias.
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